Cultivo de lúpulo en macetas
El cultivo de la planta de lúpulo en macetas es posible y no es difícil, pero a menudo, si no se realiza de manera óptima, conduce a malos resultados.
Al considerar el cultivo de lúpulo en macetas, se debe tener en cuenta el adecuado CÍRCULO DE AIRE NECESARIO, la HUMEDAD CORRECTA Y CONSTANTE[ _0127,5_3] FERTILIZACIÓN ÓPTIMA, y de la EXPOSICIÓN.
La posición ideal para el cultivo en macetas es con sol directo sobre el follaje por la mañana y sombra por la tarde.
Es recomendable utilizar una olla de al menos 35cm de diámetro, sin platillo. En caso de que el uso del plato sea necesario para una vida tranquila y buena vecindad, se aconseja mantener la maceta en posición elevada con respecto al plato, para evitar que las raíces queden empapadas en los períodos de lluvia.
EN EL FONDO DE LA BOTE DEBE HACERSE UN DRENAJE DE 3-5 CM (dependiendo de la profundidad de la olla elegida), luego DEBE utilizar tierra con piedra pómez que se puede adquirir en viveros o jardines profesionales. Si no dispone de tierra para macetas con piedra pómez, tome la mejor que pueda encontrar y agregue grava fina o arcilla expandida. Luego trasplanta la planta a la misma altura que el nivel de la maceta que te enviamos, sin volver a llenar la tierra del cuello.
Para la fertilización post-trasplante, es recomendable utilizar un abono líquido de cítricos, que estará bien para las necesidades del lúpulo. En este caso, la fertilización debe realizarse desde la reanudación vegetativa hasta el descanso invernal (abril-finales de octubre), con las dosis indicadas por el fabricante en el envase.
Como bien sabes, los lúpulos son trepadores, por lo que necesitas montar un enrejado o soporte vertical. También hay buenos resultados en horizontal sobre barandillas, obviamente teniendo en cuenta el considerable desarrollo que puede tener la planta.
El mojado debe ser constante y nunca exagerado. Los síntomas de riego excesivo o insuficiente son los mismos, por lo que es difícil saber cuándo una planta ha muerto por una causa u otra, pero una planta de lúpulo que ha sufrido una sequía menor se recupera. Siempre que sea posible, recomendamos un sistema de goteo cronometrado.
Cuando la planta adquirida se pretenda cultivar en balcones o terrazas, hay que tener en cuenta que parásitos como ácaros, pulgones e insectos comunes como larvas de polillas pueden atacar con frecuencia y tenacidad. La mala circulación del aire provoca, en períodos de alta humedad, enfermedades fúngicas similares a las de la vid y las hortalizas.
La lucha contra estas enfermedades se ve muchas veces dificultada en el ámbito doméstico por la falta de disponibilidad de productos fitosanitarios adecuados y de legislación al respecto.
Por ello, se aconseja a quienes deseen emprender el camino del control biológico utilizar:
- Bacillus thuringiensis "kurstaki", Metarhizium anisopliae, Beauveria bassiana por inserción y ácaros;
- Bacillus subtilis, productos cúpricos y aceite de cáscara de naranja dulce (PREV-AM), contra enfermedades fúngicas.